Por Ulises Castellanos
La inteligencia artificial (IA) está transformando profundamente la edición fotográfica como la conocíamos y también la verificación de fotografías de noticias, con beneficios para las audiencias, pero también con retos éticos importantes. Me explico.
La IA generativa permite mejorar fotos mediante ampliación de resolución, eliminación de elementos distractores o incorporación de detalles, agilizando la creación de imágenes visualmente impactantes. Sin embargo, en fotoperiodismo esto plantea dudas sobre el límite ético entre mejorar una imagen y manipularla, ya que la autenticidad y la fidelidad a la realidad son cruciales en la confianza del público.
Es decir, cuando vean en algún portal de noticias, una imagen “perfecta” sobre algún hecho periodístico, imprevisto, duden.
Además, por si en el contexto mexicano hicieran falta más fake news, algunas herramientas de IA ayudan a crear avatares o representaciones ficticias para presentar noticias “verificadas” en redes sociales, que sólo distorsionan a conversación pública. Un ejemplo de ello es la nueva cuenta en X, que pretende “emular” a la legendaria revista ALARMA de los ochenta, en donde presentan “portadas” fake basadas en tragedias reales, usando imágenes creadas por IA.
Ahora bien, no todo es negativo, también la IA facilita la detección de imágenes manipuladas o fabricadas, mediante algoritmos de aprendizaje profundo que identifican patrones de desinformación, esencial para enfrentar la proliferación de deepfakes y contenido falso que puede viralizarse rápidamente en redes sociales.
Existen proyectos colaborativos entre universidades y medios (como IVERES en España) que desarrollan sistemas automáticos o semi-automáticos para verificar la información visual, buscando acercar la certeza al 100% que exigen los periodistas y preservar la calidad y ética informativa.
La integración ética de IA en redacciones incluye herramientas para prever tendencias en temas noticiosos, analizar conversaciones en línea y mejorar la rapidez y precisión de la verificación de contenidos, contribuyendo a combatir la desinformación y fortalecer la confianza en los medios.
Así las cosas, la IA está revolucionando la edición y verificación de fotos en el periodismo, ofreciendo herramientas potentes para mejorar la producción y control de la información, pero también requiere una supervisión ética constante, para no comprometer la autenticidad, la imparcialidad y la confianza pública.
Y finalmente, ¿Qué límites éticos deberían aplicarse al editar fotografías informativas? Pendientes de mi próxima entrega.
Foto de Jakub Żerdzicki en Unsplash