Ernesto Zedillo fue presidente de México de 1994 a 2000, último mandatario del PRI tras 71 años de gobiernos ininterrumpidos de este partido. Su sexenio estuvo marcado por logros y retos significativos en ámbitos económicos, políticos y sociales.
Retos de la presidencia de Ernesto Zedillo
- Manejo de la crisis económica de 1994-1995 («Efecto Tequila»): Apenas asumió, Zedillo enfrentó una grave crisis financiera que provocó una devaluación abrupta del peso y una recesión económica. Para estabilizar la economía, gestionó dos préstamos por 20,000 millones de dólares con Estados Unidos y aplicó el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) para rescatar al sistema bancario. Esto permitió una recuperación económica durante el resto de su mandato, con crecimiento promedio del PIB de 3.4% anual y una inflación controlada hacia el final del sexenio.
- Reformas políticas y democratización: Zedillo impulsó reformas electorales que fortalecieron la transparencia y la imparcialidad de los procesos electorales, incluyendo la autonomía del Instituto Federal Electoral (IFE). Durante su mandato, el PRI perdió la mayoría absoluta en el Congreso por primera vez y en 2000 permitió elecciones libres que llevaron a la presidencia a un candidato de oposición, Vicente Fox, poniendo fin a siete décadas de hegemonía priista.
- Modernización administrativa y económica: Implementó el Programa de Modernización de la Administración Pública para mejorar la eficiencia gubernamental y continuó con políticas neoliberales de apertura económica, incluyendo la privatización del sistema ferroviario y la firma de tratados de libre comercio con la Unión Europea y varios países latinoamericanos, consolidando a México como un socio comercial relevante a nivel global.
- Reforma judicial: Fortaleció el Poder Judicial creando el Consejo de la Judicatura Federal y consolidando el papel constitucional de la Suprema Corte de Justicia.
Controversias
- Crisis económica inicial y desigualdad: Aunque estabilizó la economía, la crisis provocó desempleo, quiebras y pérdida del poder adquisitivo para amplios sectores. El crecimiento económico no se tradujo en mejoras significativas en la calidad de vida ni en los salarios de la población.
- Conflicto en Chiapas y derechos indígenas: Su gobierno enfrentó nuevos enfrentamientos con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Aunque Zedillo prometió no usar la violencia, incrementó la presencia militar en la región, lo que aumentó la tensión y no resolvió plenamente el conflicto ni cumplió los acuerdos indígenas de San Andrés.
- Violaciones a derechos humanos: Durante su administración ocurrieron masacres como las de Aguas Blancas y Acteal, perpetradas por fuerzas estatales, que marcaron negativamente su mandato.
Ernesto Zedillo enfrentó una de las crisis económicas más graves de México, logró estabilizar la economía y sentó bases importantes para la democratización política del país, pero enfrentó retos significativos en justicia social, derechos humanos y resolución de conflictos internos. Su presidencia es vista como un punto de inflexión que abrió paso a la transición democrática en México, dando paso al primer gobierno de oposición en el año 2000, todo lo anterior, independientemente de lo decepcionante que fue el sexenio de Vicente Fox.