Por Ulises Castellanos
Durante su prolongada estadía en la Estación Espacial Internacional (EEI), el astronauta Pettit no solo se dedicó a participar en experimentos científicos que expanden nuestro conocimiento del universo, sino que también utilizó su tiempo para observar el espacio, con lo que realmente lo distingue, que es su pasión por la fotografía espacial.
Pettit se convirtió en un fotógrafo profesional del cosmos, capturando imágenes impresionantes que ofrecen una mirada única al planeta Tierra y más allá. Aquí les comparto algunas de sus imágenes. Su talento detrás de la cámara nos permite apreciar la belleza del mundo desde una perspectiva que pocos han tenido el privilegio de experimentar. Cada fotografía es un recordatorio de lo extraordinario que es nuestro hogar y de la importancia de cuidar nuestro planeta.

A través de sus imágenes, Pettit nos inspira a muchos a soñar con las estrellas y a explorar las posibilidades infinitas del espacio. Su legado no solo reside en los experimentos científicos realizados, sino también en cómo ha sabido combinar ciencia y arte para compartir con nosotros una visión renovadora del universo.
Sus imágenes son casi perfectas, tienen todo: composición, textura, ritmo, originalidad y belleza.
Don Pettit, es el astronauta activo más veterano de la NASA, regresó a la Tierra apenas el pasado 20 de abril de este año, coincidiendo con la celebración de su 70º cumpleaños, tras completar una misión de 220 días a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI). Este viaje marcó su cuarta estancia en el espacio, acumulando ya un total de 590 días en órbita, lo que lo posiciona como una figura clave en la historia reciente de la exploración espacial.

Su habilidad para capturar imágenes únicas desde la órbita terrestre ha sido reconocida como una de las más sobresalientes entre los astronautas, ofreciendo a quienes permanecen en la Tierra una ventana visual privilegiada hacia el cosmos.
El regreso de Pettit a la Tierra, se produjo sin contratiempos técnicos, con un aterrizaje exitoso en las llanuras de Kazajistán junto a sus compañeros cosmonautas rusos Aleksey Ovchinin e Ivan Vagner. Sin embargo, tras el descenso, el astronauta requirió atención médica inmediata debido a la dificultad para reincorporarse tras la ingravidez prolongada, un recordatorio de los desafíos físicos que implica la vida en el espacio.
A lo largo de más de dos décadas, Pettit ha sido un pilar fundamental en el desarrollo y la evolución de las misiones espaciales de la NASA, aportando experiencia y conocimientos esenciales para futuras exploraciones. Su carrera ha abarcado desde misiones en transbordadores espaciales hasta largas expediciones en la EEI, donde ha vivido y trabajado en un entorno en constante construcción y mejora.

Aunque la NASA planea retirar la EEI a finales de esta década para dar paso a estaciones espaciales comerciales, Pettit ha expresado su convicción de que la estación puede seguir operando mucho más allá de esa fecha si se mantiene el financiamiento y las renovaciones necesarias. Su visión subraya la importancia de la voluntad y el compromiso para prolongar la vida útil de esta emblemática plataforma orbital.
Don Pettit emplea una variedad de cámaras digitales profesionales durante sus misiones en la Estación Espacial Internacional, siguiendo la tradición de la NASA de equipar a los astronautas con equipos de alta gama para capturar imágenes científicas y artísticas. Aunque los artículos no mencionan marcas o modelos específicos, sí detallan el enfoque técnico y creativo de este singular astronauta.
Pettit suele instalar hasta cinco cámaras a la vez en el módulo cúpula de la EEI, aprovechando las siete ventanas panorámicas para captar diferentes ángulos y fenómenos simultáneamente. Utiliza técnicas similares a la fotografía nocturna en la Tierra, como exposiciones largas de varios segundos o incluso minutos, para captar detalles tenues de estrellas, auroras y la atmósfera terrestre. Esto requiere cámaras capaces de manejar exposiciones prolongadas y ajustes manuales avanzados.
En ocasiones, monta sus cámaras en un “rastreador sideral orbital”, un dispositivo casero que llevó desde la Tierra. Este aparato gira lentamente para contrarrestar el movimiento de la estación espacial, permitiendo exposiciones largas sin que las estrellas o el horizonte aparezcan movidos en la imagen. Para fenómenos muy dinámicos, como auroras o tormentas eléctricas, Pettit y otros astronautas han operado varias cámaras al unísono, ajustando configuraciones de sensibilidad y velocidad de obturación para captar tanto la intensidad como los detalles de estos eventos.

Además de las cámaras convencionales, en ocasiones emplea filtros especiales (por ejemplo, para captar imágenes en infrarrojo) y accesorios como polarizadores, dependiendo del experimento fotográfico o científico que esté realizando.
En resumen, Don Pettit utiliza cámaras digitales profesionales de alta sensibilidad, con capacidad para exposiciones largas y ajustes manuales, montadas a veces en dispositivos especiales para compensar el movimiento orbital. Complementa su equipo con accesorios ópticos y, cuando la situación lo requiere, opera varias cámaras simultáneamente para maximizar las posibilidades de captar fenómenos únicos desde el espacio.
En suma, Don Pettit no solo celebra un hito personal al cumplir 70 años de edad, en órbita, sino que también deja un legado imborrable como astronauta, científico y fotógrafo, cuya pasión y dedicación han ampliado la mirada humana hacia el espacio e inspira a generaciones futuras.
