Los funerales del Che Guevara en Cuba, en octubre de 1997, se llevaron a cabo con grandes honores y una impresionante movilización popular. Más de 250.000 personas se congregaron en la Plaza de la Revolución en La Habana durante tres días para rendir homenaje al Che.
Ceremonia en La Habana
- Un pequeño ataúd cubierto con la bandera cubana fue colocado en el mausoleo de José Martí, junto con los restos de otros seis guerrilleros que cayeron con él en Bolivia.
- Raúl Castro, Ministro de las Fuerzas Armadas, presidió una ceremonia militar frente al mausoleo de José Martí.
- Se entonó el Himno del Guerrillero y se formó un cortejo fúnebre. La caravana recorrió 52 kilómetros por la ciudad de La Habana.
Traslado a Villa Clara
- Los restos del Che fueron trasladados desde La Habana a Villa Clara, siguiendo la ruta inversa de la que el Che tomó antes del triunfo de la revolución en 1959.
- Compañeros de armas del Che, muchos de ellos ahora coroneles o generales, fueron los encargados de llevar los restos a su destino final. El General de División Ramón Pardo Guerra escoltó personalmente el ataúd del Che.
- Los restos de Alberto Fernández Montes de Oca (Pacho), René Martínez Tamayo (Arturo), Carlos Coello (Tuma), Orlando Pantoja (Olo), el boliviano Simeón Cuba (Willy) y el peruano Juan Pablo Chang Navarro (El Chino) también formaron parte del cortejo.
Acto Solemne en Santa Clara
- El punto culminante de las exequias fue la deposición del féretro en el recientemente construido mausoleo de la Plaza Ernesto «Che» Guevara en Santa Clara.
- Durante el homenaje, el país se paralizó y todas las sirenas de las fábricas de la isla sonaron.

Fila de Cubanos en la Plaza de la Revolución para despedir los restos del Che.